La semana pasada tuvimos el privilegio de celebrar la Navidad con mamás de la Fundación y sus hijos, en donde sentimos el verdadero espíritu navideño entre quienes hemos compartido un camino de renacer junto a estas y otras cientos de madres.
Por supuesto que los niños fueron el centro de la celebración, llenando el lugar de alegria y regalándonos el mejor de los regalos; la esperanza.
Agradecemos a todo el equipo de la fundación y a nuestros maravillosos voluntarios y aliados por hacer esto posible.
¡Feliz Navidad!